El pasado 15 de abril se aprobó finalmente en el Congreso, por la Comisión de Economía, la reforma de la Ley Concursal, que lleva en vigor desde septiembre cuando se publicó el Real Decreto Ley 11/2014. Así lo han publicado diferentes medios de comunicación.
Esta reforma trata principalmente de la flexibilización de los concursos de acreedores e intenta evitar que estos acaben mayoritariamente en liquidación y disolución de las compañías. Sin embargo se han introducido algunas modificaciones respecto a la redacción original. Veamos algunos de los cambios que se destacan: